El exlanzador Bobby Jenks, dos veces All-Star y campeón de la Serie Mundial con los Medias Blancas de Chicago, está recibiendo tratamiento tras ser diagnosticado con cáncer de estómago.
Desde una cama de hospital en Portugal, Jenks habló con MLB.com el sábado sobre su situación, mientras que los Medias Rojas de Boston enviaron un mensaje de apoyo a través de sus redes sociales.
«Estamos contigo, Bobby Jenks», escribió el equipo en una publicación de Instagram.
A sus 43 años, el exlanzador mantiene el deseo de recuperarse para poder dirigir nuevamente a los Windy City Thunderbolts, equipo de ligas menores con sede en Crestwood, Illinois.
«Ahora es el momento de hacer lo que tengo que hacer para mejorar y darme más tiempo, como quieras verlo», expresó Jenks en la entrevista. «Te diré una cosa: no voy a morir aquí en Portugal».
Jenks fue una pieza clave en el título de los Medias Blancas en 2005, consiguiendo cuatro salvamentos en seis presentaciones durante la postemporada. En los años siguientes, se estableció como uno de los mejores cerradores de la liga, acumulando 81 salvamentos entre 2006 y 2007 y promediando más de 28 por temporada en los tres años posteriores.
En 2007, logró retirar a 41 bateadores consecutivos, un récord para un relevista.
Tras seis temporadas en Chicago, donde registró 173 salvamentos, Jenks jugó su última campaña en 2011 con los Medias Rojas de Boston, apareciendo en 19 juegos antes de su retiro.