Han salido a la luz nuevas revelaciones sobre la vida de Lisa Marie Presley, hija de Elvis y esposa de Michael Jackson. En «From Here to the Great Unknown», las memorias recién publicadas de Lisa se desvela que la artista estaba tan desconsolada por la pérdida de su hijo Benjamin Keough que conservó su cuerpo en su casa durante dos meses después de su muerte e incluso invitó a un tatuador a verlo para poder marcarse un dibujo a juego.
En julio de 2020, con 27 años, Benjamin se quitó la vida de un disparo en su casa de Calabasas, al norte de Los Ángeles, algo que devastó a Lisa Marie. No era capaz de despedirse de su hijo, al que llamaba cariñosamente «Ben Ben», por lo que decidió conservar su cuerpo durante dos meses en hielo en su propia casa.
«Mi casa tiene un dormitorio separado en casitas y mantuve a Ben Ben allí durante dos meses. No existe ninguna ley en el estado de California que obligue a enterrar a alguien inmediatamente. Encontré a una dueña de funeraria muy empática… Me dijo: ‘Te llevaremos a Ben Ben’», se lee en el libro. De paso, quería aprovechar ese tiempo para decidir si lo enterraba en Hawái o en Graceland, Memphis, junto a Elvis. La habitación se mantuvo fría para preservar su cuerpo y, según escribe, pronto «se acostumbró tanto a él como a cuidarlo y a mantenerlo allí».
El pasado martes 8 de octubre salieron a la luz las memorias póstumas de Lisa Marie Presley, única hija de Elvis Presley y su mujer, Priscilla.
Estas memorias fueron completadas por su hija, la actriz Riley Keough, a partir de cintas y recuerdos, después de la muerte de Lisa a los 54 años en enero de 2023.