El cardiólogo Ángel González Medina informó este miércoles que cualquier alteración en las glándulas tiroides puede interferir con la función cardiaca de las personas.
«Cuando esta glándula comienza a comportarse de forma anómala, ya sea por un proceso inflamatorio o por la presencia de un tumor, puede interferir con la función cardiaca», explicó el galeno, durante una entrevista en el programa «Cátedra Médica», del Grupo RCC Media.
En ese sentido, dijo que cuando el paciente experimenta una disminución en la función tiroidea, puede sufrir un enlentecimiento en los latidos cardíacos.
«Se pierde la intensidad y la velocidad de los pulsos de los latidos», indicó.
González señaló que no solo se afectan los latidos cardíacos, sino que debido a esta condición de hipotiroidismo, se puede producir un endurecimiento de las arterias, lo que aumenta la resistencia vascular.
«El metabolismo se ve alterado y se pueden presentar trastornos en los lípidos y grasas, lo que puede incrementar el nivel de colesterol», concluyó.