La reforma al Poder Judicial impulsada por Andrés Manuel López Obrador ha entrado en un estrecho callejón en el Senado que obstaculiza su aprobación. La Cámara alta debe ratificar la minuta que ya aprobaron con holgura los legisladores de Morena, PT y PVEM en la Cámara de Diputados la semana pasada. Un solo voto aleja ahora mismo al oficialismo de avalar la iniciativa de López Obrador, para la que se requiere de mayoría calificada en el Senado: dos terceras partes, esto es, 86 escaños. Morena y sus aliados tienen 85 votos asegurados. La cacería por obtener el apoyo faltante ha sido salvaje, a decir de los senadores del PAN, el PRI y MC, que han denunciado en la sesión de este martes que sus compañeros han sido objeto de chantajes, amenazas e incluso de detenciones por parte de las autoridades de los Estados gobernados por el oficialismo.
Clemente Castañeda, coordinador de Movimiento Ciudadano, ha acusado desde la tribuna que el senador Daniel Barreda había sido detenido junto a su padre en Campeche. El jefe parlamentario ha acusado directamente a la gobernadora del Estado, la morenista Layda Sansores, y ha asegurado que el objeto de esa captura era evitar que el legislador se presentase a la votación. Los senadores del PAN, PRI y MC —que suman 43 escaños— se han atrincherado desde hace días para evitar que un tránsfuga traicione sus filas y dé a Morena el voto faltante para aprobar la reforma judicial, cuyo punto más polémico es que todos los jueces federales sean electos por voto en las urnas. El bloque opositor ha exigido que se suspenda la sesión hasta que no se supiera del paradero de Barreda.
“En política no hay coincidencias”, ha dicho Castañeda, “qué casualidad que el día de hoy, que tenemos una votación trascendente para el futuro de la nación, se quiera silenciar a la mala, utilizando los peores modos, los peores instrumentos de coacción política. Sí, los del viejo régimen, los que prometieron dejar atrás para limitar los derechos y poder ganar, a la mala, una votación”. De inmediato, la gobernadora Sansores ha negado esa acusación en un mensaje en sus cuentas de redes sociales.
En el Senado, el coordinador de Morena, Adán Augusto López, ha informado de que llamó a la Fiscalía y al Tribunal de Justicia de Campeche y que desde ahí negaron que Barreda o su padre estuviesen capturados. Luego, el presidente del Senado, el petista Gerardo Fernández Noroña, ha asegurado que personalmente tuvo comunicación con Barreda, quien le dijo que estaba en Ciudad de México “en perfectas condiciones”. La senadora morenista Citlalli Hernández ha llamado a la calma a la oposición: “Amigos, dense cuenta, si no les contesta las llamadas, simplemente no les quiere contestar”.
Barreda es el segundo senador ausente este martes. La noche del lunes, la fracción del PAN no tenía noticia de uno de sus correligionarios, el veracruzano Miguel Ángel Yunes Márquez. No llegó al encuentro que iban a tener los panistas y no contestaba el teléfono, ni siquiera a su coordinadora de bancada, Guadalupe Murguía. Comenzó a trascender la sospecha de que Yunes sería el voto faltante adquirido por Morena. Pasado el mediodía de este martes se ha sabido que el senador, miembro del clan Yunes, una familia de políticos de Veracruz que enfrenta varias acusaciones de corrupción, había pedido licencia. Fernández Noroña ha informado de esto último al pleno, señalando que Yunes alega problemas de salud, y que ha pedido que su suplente rinda protesta en su lugar.
El suplente no es otro que el padre del senador, Miguel Ángel Yunes Linares. Noroña ha informado más tarde de que Yunes Linares, exgobernador de Veracruz, se encontraba en un salón aledaño al pleno. Pasadas las 13.00, el Senado estaba por tomarle protesta al suplente, paso previo a que se dé lectura al dictamen de la reforma judicial, núcleo de la tormenta. Yunes Linares ha llegado acompañado por varios morenistas. Cuando entró al pleno, desde las bancadas de la oposición comenzaron a gritarle: “¡Traidor, traidor, traidor!”. Yunes Linares ha pedido el uso de la palabra para defender la reputación de su hijo, luego de que Marko Cortés, senador y dirigente del PAN, criticó momentos antes a Yunes Márquez. “¿Ese es el pacto de impunidad? ¿Pide licencia, auséntate?”, había cuestionado Cortés. “Estás a tiempo de ser un héroe de la patria y no un traidor de la patria”, había dicho desde la tribuna.
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